• La jornada fue inaugurada por el presidente de la Cámara, Pedro Palomo Hernangómez.
• En la jornada se explicaron en detalle los diferentes tipos de propiedad industrial y se aclararon sus diferencias con la propiedad intelectual.
• La conclusión más evidente es que la propiedad industrial, en sus diferentes modalidades, es un activo para todas las empresas y que deben plantearse su protección.
• I+dea compartió con los asistentes sus experiencias como empresa líder en innovación alimentaria.

La jornada sobre propiedad industrial que ha tenido lugar el 19 de junio de 2019 en el Hotel San Antonio el Real, comenzó con la intervención del presidente de la Cámara de Segovia, Pedro Palomo, quien expuso las ventajas de registrar las marcas, nombres comerciales, productos e invenciones, pues el registro concede a la empresa un derecho exclusivo de uso, impidiendo a terceros el uso o la copia. Con ello, no solo protegemos la rentabilidad de nuestro trabajo previo, también se protege la reputación de la empresa ante un uso ilegítimo o fraudulento de los elementos que distinguen a nuestra empresa de las demás.

El ponente de la Jornada fue Francisco Moreno, Jefe de Área legal, de la Dirección General de Industria y PYME, del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo

En primer lugar repasó algunas características de la propiedad intelectual, entre las que destacamos que el derecho se adquiere en el momento de la creación de la obra y que para hacer valer los derechos será necesario probar la autoría, recomendándose para ello su inscripción en el Registro de la Propiedad Intelectual, con un coste inferior a los 15 euros, aunque también se puede probar dicha autoría por otros medios, como un depósito notarial.

con respecto a la propiedad industrial desgranó los diferentes modalidades y efectos del registro de la propiedad industrial. En España hay varios tipos de derechos de propiedad industrial como los diseños industriales, que protegen la apariencia externa de los productos, las marcas y nombres Comerciales (signos distintivos), que protegen combinaciones gráficas y/o denominativas que ayudan a distinguir en el mercado unos productos o servicios de otros similares ofertados por otros agentes económicos y las patentes y modelos de utilidad, que protegen invenciones consistentes en productos y procedimientos susceptibles de reproducción y reiteración con fines industriales.

Hablando sobre cuales son las circunstancias en las que merece la pena el registro, Francisco Moreno indicó que las empresas, también las micropymes, deben valorar en qué mercados naturales trabaja con sus elementos de propiedad industrial, locales, nacionales o internacionales, el riesgo reputacional de que otras empresas lo utilicen indebidamente y la capacidad de generación de ingresos gracias al elemento susceptible de ser registrado, teniendo en cuenta que la inversión acumulada en el registro crece en función del ámbito geográfico (nacional o internacional) y las clases de producto o servicio que deseas registrar.

La jornada finalizó con la ponencia de la empresa vecina de El Espinar e invitada al evento, I+dea, empresa que define su misión como el desarrollo de conocimiento en la industria alimentaria para generar soluciones innovadoras junto con sus clientes que satisfagan las necesidades de los consumidores, actuando siempre de forma responsable a través de toda la cadena alimentaria. Su ponente, Niva Chapa, acompañada de Esther de la Hera, expuso cuales son los protocolos que se establecen en su organización para proteger el conocimiento, el principal valor de una empresa que tiene como actividad la investigación, el desarrollo y la innovación en el sector de la alimentación y las bebidas y habló de los proyectos basados en inteligencia artificial en los que trabajan actualmente, que utilizan para anticiparse a las demandas de los consumidores.